10 de diciembre de 2012

Sábado Sarandí 11 años

Comentarios al final del  último “Sábado Sarandí”

Hoy, este programa, cumple 11 años en el aire de Sarandí.

Sábado Sarandí salió al aire en la mañana de esta radio hace once años, convencido que una radio como esta debía contar con un programa dedicado a la cultura pura y dura. Si bien, en otros programas con la impronta de Sarandí, se manejan temas culturales, Sábado Sarandí eligió un camino propio, personal, abierto a la mayor cantidad posible de manifestaciones culturales.

Foto: Federico Jano
Parece mentira que en un país al que le encanta autodefinirse y vanagloriarse como “culto”, cuando uno menciona que hace un programa cultural todos los sábados de mañana, durante toda la mañana, lo miran con cara rara. A esta altura ya sabemos que saber leer y escribir no tiene mucho que ver con esas definiciones, por lo menos, discutibles.

Inclusive hace once años, se vaticinaba corta vida a un programa cultural como este.  Sin embargo, hoy estamos once años después, mirando el camino recorrido y renovando la mirada por lo que está por venir.

Hemos apostado a un programa CORAL, donde se sume la mayor cantidad de voces posibles de trabajadores de la cultura, de creadores, en la mayor cantidad de manifestaciones culturales. Con la cabeza lo más abierta posible. El concepto de cultura es lo suficientemente amplio como para recibir a la ópera, la literatura, las artes plásticas, las manualidades, la educación, la antropología, la gastronomía, el carnaval, el rock, la gestión cultural, la industrias creativas, las políticas públicas, la tecnología, los premios Nobel, el humor, o la historia del pueblo más perdido del interior del país. Y nos quedamos cortos, como decía Don Verídico. Todo lo que es cultura puede tener su espacio en Sábado Sarandí, más allá de los gustos personales de cada uno.
Foto El Observador

Sábado Sarandí pretende ser un ejercicio para desarrollar oyentes críticos, atentos, inteligentes. No todo lo que se escucha en este programa les tiene por qué agradar. Ni a mí. El  objetivo es informar sobre diferentes propuestas culturales, tratando de no ignorar a ninguna. Hay una función informativa del programa que corresponde ejercerla permanentemente. ¿Podemos ser capaces de escuchar algo que no sintoniza con nuestros gustos? Creo qué se trata de un buen desafío para ejercitar lo, al menos, una vez a la semana.

Esto supone también ejercitar, primero curiosidad, luego, tolerancia. O, mejor dicho, como me gusta mencionarlo, la convivencia con ideas disímiles a las nuestras. Si algo siento que está en el debe en todos estos años son algunas señales preocupantes de cierta intransigencia a la hora de proponer algunos contenidos. No es el momento de dar ejemplos concretos, pero tendría varios. Creo que con terquedad y discurso único no se construye una sociedad libre.

Hay veces que llama la atención la reacción de algunos oyentes –los menos, claro está- cuando pasan por Sábado Sarandí algunos protagonistas de hechos culturales, que si no admiten ciertos consensos cuestionan al programa o al periodista.

De la misma manera, si una artista o un creador tiene algún tipo de vinculación política partidaria no aceptan lo que haga, porque se lo vincula políticamente. Así haga crochet, si es de tal o cual sector político, no merece ser entrevistado.

Superar estos prejuicios es un aprendizaje permanente.

¿Uds. creen que por pasar frente a los micrófonos de Sarandí, la radio o el programa o yo estamos legitimando pasado, presente y futuro de un creador? No, no es así. Pero ni siquiera lo avalamos artísticamente. Nos limitamos a hablar de un motivo en particular, a difundir un libro, una obra de teatro, una muestra, un concierto, porque también hay un ámbito informativo que se debe ofrecer, en la medida de las posibilidades materiales del programa.

Sábado Sarandí pretende ser un ámbito de debate, un espacio para la reflexión. ¿Somos capaces de construir estos espacios desprejuiciados, libres y honestos? Sin dejar de pensar como pensamos, defendiendo incluso nuestros pensamientos y reafirmándolos aún más si es necesario, pero respetando y considerando al que piensa o hace algo diferente a lo que pensamos.
Con Susana Rinaldi e Isabel Allende

La cultura nos hace mejores personas. Saber más nos hace, ante todo, nos hace bien a cada uno de nosotros. Esa es la razón de ser de este programa. Si lo logramos, al menos con uno sólo de los oyentes, me siento satisfecho.

Disfruto mucho sabiendo que todos Uds. están allí; me hace mucho bien escuchar a los invitados que llenan de voces cada sábado de mañana, me siento muy bien, inclusive, charlando con autores de libros que no me gustaron o con actores de obras de teatro que me aburrieron, ¿saben por qué? Porqué es maravilloso conversar libremente sobre todos los temas que nos pueden interesar.

Quiero mencionar a algunas personas que han tenido mucho que ver en estos once años: Enrique Mrak, Ligia Almitrán, Carlos Carlos Dotta, Esteban Farat, Andrés Mendez, Eduardo Camejo, Willy Borrazás, Sergio Glatti, Manuel Pérez, Claudio Rodríguez, Federico Jano, Mariana Fornio, Carla San Pedro, entre tantos. A los columnistas permanentes, Susana Mangana, Alina Dieste, Rodolfo Fatoruso, Ana Buceta, el recuerdo para Esteban Bacigalupi y Margarita Pollio.

Le quiero agradecer a la Dirección de la radio que apoya la presencia de Sábado Sarandí en una programación variada, dirigida a diferentes públicos, satisfaciendo varios intereses de la audiencia  y también a los compañeros de todos los programas de la radio que reconocen a Sábado Sarandí y de los cuales me siento parte.

Con aciertos o con errores este es un programa AUTÉNTICO. Es un producto del convencimiento de que un programa cultural suma.  Cuando pienso sábado a sábado los contenidos del programa pretendo que, por lo menos, un oyente, se entere, por lo menos, de un dato que no conocía. Si nos enteramos de un dato nuevo, de algo que no sabíamos, la misión del día se cumplió.

Y no por dejarlo para el final es lo menos importante, sino, justamente, por mencionarlo al final es lo que quiero destacar: un gran reconocimiento a cada uno de Uds., los oyentes, que con su presencia, con su audiencia inteligente y crítica, me obligan a esforzarme en que el próximo programa sea mejor que el de hoy. Sin oyentes, este programa no sería.

Y así venimos hace once años. Y esperamos seguir muchos más. Hace poco lo decía en una entrevista: estoy haciendo el programa que quiero hacer en la radio que quiero. Gracias a Uds., los oyentes de Sábado Sarandí, este programa no sería lo que es, ni ocuparía el lugar de reconocimiento que ocupa.

Con el analista internacional Claudio Fantini, habitual colaborador del programa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaime: Simplemente decirte que las mañanas de "mis sábados" no serìan lo que son, sin el disfrute de escuchar tu programa. Las voces múltiples me enriquecen, aprendo de ellas. Gracias por hacerlas tan cercanas todas las semanas. Un muy afectuoso saludo para tì.- Mercedes.-

Jaime Clara dijo...

Seres muy generosa Mercedes.